martes, 10 de enero de 2012


CORTOMETRAJE. LA ISLA DE LAS FLORES.

                    El cortometraje La Isla de las Flores  es de 1989 y dirigido  por Jorge Furtado se llevó el Oso de Plata al Mejor Cortometraje en el Festival de Berlín de 1990. Consigue de forma interesante y amena, criticar y ridiculizar los valores del sistema económico capitalista y la sociedad de consumo.

                      Para iniciar esta entrada voy a explicar de forma rápida como define el concepto de capitalismo Karl Marx en su libro "El Capitalismo" 1867. 

La fuerza-trabajo, productora de las mercancías, se compra
como otra mercancía obedeciendo  a las mismas leyes del mercado, olvidando que detrás de ellas hay un ser humano, el proletario. Este proletario es libre, pero si no vende su trabajo se muere de hambre. Vende su capacidad de trabajo, pero ésta es una cualidad personal, y no se puede vender aisladamente; por esto una vez hecho el contrato entre capitalista y trabajador, éste, con toda su personalidad y sus necesidades, pasa a manos del otro.
Para el capitalista, el dinero debe multiplicarse por dinero. También el dinero invertido en los salarios se multiplica, o sea, que la fuerza humana adquirida produce al capitalista un beneficio. La formación del capital y su continuo aumento se efectúan por tres vías:


                1º) El capitalista obliga al operario a darle su trabajo por un tiempo superior al que se necesita para compensar el salario.

               2º) La mercancía-trabajo, produce un excedente sobre su coste, que es la plusvalía, monopolizada por el capitalista, el cual tiene poder de imponer al operario las condiciones que quiera.
               3º) Cuando no es posible  aumentar la jornada de trabajo por vía directa, el capitalista procura aumentarla indirectamente, modificando el proceso técnico, toda mejora de la técnica productiva equivale a un aumento de la jornada de trabajo; aumenta la producción y por eso aumenta la plusvalía.

       
 Esta última consideración pone de manifiesto, que cuando el capitalista ha llevado a su límite más extremo los dos primeros modos de aprovechamiento, el problema del aumento de la plusvalía se torna esencialmente un problema técnico: mejorar los medios técnicos de la producción. Los inventos mecánicos han sido, a este respecto, el gran recurso del capitalista.
               
          En manos del capitalista la plusvalía se convierte en nuevo capital y así se obtiene la acumulación éste se resuelve en máquinas más poderosas y en talleres más perfeccionados, y por tanto en un capital mayor; de aquí la necesidad de acumular a ritmo creciente; pero cuanto más se acumulan las máquinas, más disminuye proporcionalmente el número de obreros y más aumenta la dificultad y el hambre entre los individuos más frágiles del sistema.
        En tanto, crece la masa de obreros desocupados, de manera que las posibilidades de consumo decrecen, mientras por otra parte aumentan las mercancías en el mercado. Entonces es necesario, para que los parados vuelvan a consumir, ocuparlos en nuevas ramas de la industria, o desarrollar las que ya existen. Pero para esto son menester nuevos capitales y los nuevos capitales no se pueden obtener sino con la acumulación, y la acumulación no se obtiene sino con el aumento de la plusvalía. Para disminuir el precio de las mercancías es inevitable aumentar la productividad mejorando la técnica. Y para mejorar la técnica, es menester también acumular, aumentando la plusvalía, y así sucesivamente.
        El círculo vicioso queda cerrado, de cuando en cuando se interrumpe, los almacenes repletos y las salidas cerradas, el mercado ya no acepta nada y por consiguiente quiebras, obreros sin trabajo, personas hambrientos y  crisis. (El Capitalismo, 1867)

“El dinero se apodera del alma humana y la tiraniza como un demonio,  es el que compra a los hombres y el trabajo de éstos. Karl Marx, 1867

Comentario sobre el vídeo

        El autor plasma en este video un guión irónico e incisivo sobre la desigualdad social dentro del capitalismo, la miseria y la tristísima situación del ser humano pobre, la violación de los derechos humanos y la distribución desigual de la riqueza, todo esto, relatado a partir de la historia un tomate que va desde el campo de cultivo hasta un basurero en la Isla de las Flores, donde es consumido por los cerdos y posteriormente por el ser humano.
          Consigue en algo más de 12 minutos analizar el sistema económico capitalista, la sociedad de consumo y la globalización como sinónimo de pobreza.

         En mi opinión, el capitalismo sólo es la herramienta más genocida de la historia humana y un concepto abstracto,  articulado por  las personas que vivimos en el y solo el ser humano puede cambiarlo.

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