DECÁLOGO. EPD. LECTURAS INADAPTADAS SOBRE LOS
CIUDADANOS CON DIFICULTADES SOCIALES.
CIUDADANOS CON DIFICULTADES SOCIALES.
Después de tratar de identificar algunas de las posibles causas de la marginación, el autor aporta un guión (decálogo) determinado y claro para que los profesionales y demás individuos involucrados en este ámbito, den respuestas adaptadas a los problemas educativos. El entorno, las circunstancias individuales responsables del problema y las reacciones o respuestas tanto del individuo como del profesional, forman una entidad donde se desarrolla, en este caso, los procesos de inadaptación y por consiguiente el joven disocial.
1.- Partir de acciones destinadas a reducir el contexto social injusto que provoca y mantiene la exclusión, así como actuar para compensar sus efectos.
1.- Partir de acciones destinadas a reducir el contexto social injusto que provoca y mantiene la exclusión, así como actuar para compensar sus efectos.
Intervenciones sí, pero sin olvidar el contexto social injusto desde el que se trabaja, con políticas sociales de choque ante esa injusticia, evitando que se agranden las diferencias sociales del entorno y de las personas que viven en él.
2.- Actuar desde el derecho a ser persona y no desde la amenaza de llegar a ser problema.
Haciendo políticas contra la marginación y no de prevención, que hacen sentir al individuo un problema en lugar de una persona con las mismas oportunidades.
Entendiendo que no tienen riesgos sociales, sino que viven en condiciones que favorecen las dificultades y la marginación social.
Entendiendo que no tienen riesgos sociales, sino que viven en condiciones que favorecen las dificultades y la marginación social.
3.- Trabajar las vivencias, las imágenes, las ideas colectivas que construyen y trasladan el problema más allá de su realidad objetiva.
Trabajando desde la realidad objetiva, sin la utilización de la miseria con fines políticos. Valorando la posibilidad de actuar y de cambio de los procesos de incorporación social.
4.- Renunciar a la utilización de respuestas que generan más marginación, a pesar de que tengan una rentabilidad política.
No se deben hacer ni políticas para el beneficio lectoral, ni para dessocializar aún más al individuo.
5.- Volver a creer en la intervención global, integrada, diseñando los mecanismos concretos que la hagan aplicable en las condiciones actuales.
Con la intervención de profesionales trabajando en una misma dirección, apoyados por una administración íntegra, posibilitadora de dar solución integral a los problemas del individuo.
6.- Hacer caer la centralidad de las acciones en la atención primaria sociosanitaria, redefinida y actualizada. Volver a los profesionales “inútiles”. Evitar los inhabilitadores.
Con el pensamiento utópico de llegar a no necesitar a los profesionales encargados de los problemas sociales (porque dejen de existir), evitando a inhabilitadores que colocan etiquetas con las que el individuo carga toda su vida.
7.- Buscar la dimensión colectiva y comunitaria de las dificultades sociales. Volver a valorar el trabajo con la comunidad.
No perder la perspectiva comunitaria a la hora de la intervención ya que entorno e individuo están intrínsecamente relacionados.
8.- Diseñar acciones específicas para los colectivos en proceso intenso de socialización.
Para adolescentes y juventud, políticas orientadas a la adaptación e incorporación a la vida adulta sin cambios que puedan alterar ese proceso natural.
9.- Recuperar la dimensión territorial, el pueblo, el barrio, el polígono, etc., como contexto de intervención diferenciada.
Yendo un poco más allá decir que tanto el conflicto como la incorporación se dan en un colectivo, una comunidad y dentro de un momento histórico y social, lo que valorada así la dimensión es más completa y acertada.
10.- Evitar discursos innecesarios y buscar respuestas a los problemas de la gente. Plantearse siempre la reducción de sus padecimientos.
Hay que resolver problemas generales pero sin olvidar los específicos y más concretos, de forma que principalmente queden resueltos aquellos que fueron demandados por los individuos insertos en la situación de dificultad y conflicto social